Señales contundentes de dificultades para el empleo global implican que el Teletrabajo será una modalidad laboral normal, más allá de cualquier contingencia.
Una publicación reciente, en dominios de FORBES, asegura que el trabajo remoto será parte de la nueva normalidad, fundamentado en estudios de especialistas científicos en datos, parte de la consultora Ladders Inc, mientra algunas empresas continúan mofándose de la denominada “gran renuncia” y conminando a sus nóminas a regresar a sus oficinas y conglomerados de trabajo.
Actualmente, Ladders, Inc es una acreditada empresa con sede en USA, NY, que ofrece anuncios, consultoría y herramientas profesionales en reclutamiento y selección de personal, junto con un servicio en línea para oferta y demanda de empleos de alto target. Según sus proyecciones, el 25 % de todos los trabajos profesionales en América del Norte serán remotos para fines de 2022 y las oportunidades a distancia seguirán aumentando exponencialmente en 2023. Sus investigadores han estado rastreando cuidadosamente la disponibilidad en trabajo remoto de los 50.000 empleadores más grandes de norteamérica, desde que comenzó la pandemia, y aseguran que las oportunidades remotas pasaron de menos del 4 % en todos los trabajos bien remunerados, antes de la pandemia, a un 9% finalizado 2020, superando el 15 % a finales de 2021.
Con este panorama, no parece factible exagerar sobre el cambio descrito en las negociaciones y contrataciones laborales frente a la crisis pandémica mundial, según ha declarado el CEO de Ladders Inc, Marc Cenedella. Quien asegura que la situación es más impactante y grande de lo que la opinión pública ha percibido, creyendo que es el cambio social más grande en Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Cenedella agregó que las prácticas de contratación generalmente se mueven a un ritmo glacial, pero que la pandemia aumentó el calor y produjo una rápida avalancha de cambios en este espacio, lo cual resulta realmente asombroso.
Los efectos secundarios del agotamiento laboral son determinantes para este enfoque situacional. A medida que se acercaba el 2022, como tercer año de la pandemia, un salto incremental en ratios referenciales del agotamiento laboral tuvo un máximo histórico. Una publicación del proyecto Encuesta Trabajo y Bienestar, patrocinada por la Asociación Estadounidense de Psicología, halló que el 79% de1.501 empleados, en un proceso de muestreo, experimentaron estrés relacionado con el trabajo en el mes anterior a la encuesta. Tres de cada cinco trabajadores dijeron que el estrés relacionado con el trabajo les causaba falta de interés, motivación y energía para laborar. Un total del 36 % tenía cansancio cognitivo, 32 % agotamiento emocional y 44 % fatiga física, lo que implica un aumento del 38 % en el indicador general respecto al 2019. A esto se suman aspectos cuestionables como la politización de las máscaras y vacunas, y los sentimientos de falta de apoyo, por parte del gobierno y de empleadores contratantes en los lugares de trabajo, provocando conductas cínicas mayormente en la fuerza de trabajo a cargo de posiciones de cara al público.
Ya de cara a tornar el trabajo remoto como un convenio permanente, empresas como Owl Labs aceptaron los cambios del 2021, al evaluar en una encuesta su calidad de servicio, un 90% de 2.050 de sus trabajadores, remotos a tiempo completo, afirmaron ser productivos o más productivos con esa modalidad de labor que con la anterior in situ. Otro 74 % cree que trabajar desde casa después de la pandemia será mejor para su salud mental; y el 84 % aseguró que trabajar de forma remota en situación normal los haría más felices, por lo que algunos incluso se dispusieron a aceptar un recorte salarial si se les ofrecía continuidad.
Una encuesta en enero de 2022 para 1.000 trabajadores a tiempo completo en Ergotron corrobora el estudio de Owl Labs, revelando que a medida que los trabajadores se han aclimatado más a los entornos de oficina híbridos y remotos desde el inicio de la pandemia, experimentan beneficios para su bienestar físico y mental. Así que la tendencia es que las empresas estadounidenses están abiertas a crear políticas laborales más progresistas para prosperaridad de su talento humano. Como conclusión, la publicación propone que los líderes deben repensar la cultura de su lugar de trabajo para incluir más el trabajo remoto e híbrido, como una nueva normalidad.
Grandes bancos y empresas de tecnología se han resistido a tener una fuerza laboral permanentemente remota durante la pandemia, contra las últimas investigaciones y afrontan que los empleados continuarán renunciando en números récords si las empresas no evolucionan con sus necesidades. Así que persitir en el regreso a una supuesta normalidad, a la que muchos empleadores todavía se aferran cuando el mundo ha cambiado para siempre, implica ignorar que la pandemia revolucionó los lugares de trabajo y aceleró una necesidad de trabajadores remotos que experimenta un crecimiento exponencial. Ya muchos trabajos puede ser efectivamente desempeñados desde casa y permitir flexibilidad a los empleados para controlar sus propios horarios, prioritario para aquellos que necesitan hacer viajes largos para ir a un establecimiento de trabajo, asumir costosos arreglos para el cuidado de sus hijos o pasar más tiempo con sus familias.
Algunos análisis estadísticos interesantes del estudio mencionado, develan que 4,5 millones de empleados renunciaron voluntariamente a sus trabajos solo en noviembre de 2021, siendo evidencia de una fuerza laboral estadounidense despertando a su poder de negociación colectiva, dejando a los empleadores duros quedándose atrás. Así que llegará un momento de afectación global con el cambio social producido por el aislamiento y los aumentos en las oportinidades del trabajo remoto supondrían parte de ese impacto generalizado, pudiendo liberar a los empleados de estar atrapados en una gran ciudad con acceso aciudades y pueblos más pequeños con un estilo de vida atractivo pero históricamente carentes de ofertas de trabajo profesional con altos ingresos.
Entre abril y septiembre de 2021, más de 24 millones de trabajadores estadounidenses renunciaron a sus trabajos, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de USA. A medida que transcurría enero del 2022, un reputado ratio de tendencias en esta lides, el Human Workplace Index de Workhuman de ese mes, reveló lo fundamental de las decisiones de los empleadores en los índices de empleo, visto que el 81,5 % de los trabajadores se sienten más capacitados para responsabilizar a sus líderes del mejoramiento de los lugares de trabajo mientras transcurre el 2022; y sobre el 56 % de los encuestados expresó que solo esperarían de 30 a 60 días para que los empleadores hicieran los cambios necesarios antes de considerar formalizar una renuncia.